Toda la verdad y nada más que la verdad
Es posible que empieces a sentir miedo o este se intensifique
Tal vez el miedo a que te nieguen subir a un avión no sea el único. Conforme termina tu segundo trimestre y empieza el tercero, la realidad empieza a sentirse. Miras tu estómago, conoces más o menos el tamaño de tu vagina y tal vez estés pensando: “De acuerdo, por ahí saldrá un bebé. Eso va a doler”. Esto es bastante inquietante, pero no es lo mismo que pensar: “No lo voy a poder hacer” o “No tengo la fuerza para soportarlo”.
La labor de parto es algo que no conoces, y lo desconocido, aunque en verdad nos interese llegar al resultado final, da miedo. Estar asustada no significa que no lo lograrás, que no lo soportarás o que no podrás tener una experiencia positiva. Simplemente estas siendo honesta contigo misma.
0 comentarios