¿Es cierto que todas las mujeres tienen quistes en sus ovarios en algún momento de su ciclo menstrual?
¿Una mujer con ovarios poliquísticos no podrá embarazarse?
En esencia, todas las mujeres tienen «quistes» en algún momento de su ciclo menstrual y eso es completamente normal. Lo que NO ES NORMAL es que estos «quistes» (que son la «casita del óvulo») se vayan acumulando mes con mes y den origen a un «ovario multiquistico».
Para poder hablar del famoso y temido «Síndrome de Ovarios Poliquísticos» primero debemos conocer cómo funcionan normalmente los ovarios de las mujeres.
El estrógeno y la progesterona son las hormonas femeninas producidas por los ovarios.
Estas hormonas hacen que se produzcan los ciclos menstruales cada mes; además estas hormonas ayudan a que los óvulos se conviertan en folículos, antes de que el óvulo liberado se traslade hasta la trompa de Falopio.
Los ovarios también producen pequeñas cantidades de una tercera hormona llamada testosterona. La testosterona se incluye dentro de la amplia clasificación de hormonas llamada andrógenos, y es la hormona sexual dominante en el hombre. Entre el 4 y el 8% de las mujeres producen demasiada testosterona en sus ovarios y esto, aunado a otras alteraciones hormonales, son comunes en las mujeres que presentan un patrón de síntomas llamado «Síndrome de ovario poliquístico»
¿Qué es el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP)?
El síndrome de ovario poliquístico (SOP), también conocido como síndrome de Stein-Leventhal, es el trastorno endocrinológico que más frecuentemente afecta a mujeres en edad reproductiva, con una prevalencia de 4 a 8 % de todas las mujeres.
El SOP representa un trastorno heterogéneo que se distingue por una combinación de irregularidades menstruales, hirsutismo (un aumento en la cantidad y el grosor del vello corporal y una distribución anormal del mismo) así como acné y obesidad.
Suele diagnosticarse en la adolescencia, pero aparentemente tiene sus orígenes desde la vida intrauterina. Asimismo, es la causa endocrina más común de infertilidad anovulatoria (falta de ovulación) y representa un factor de riesgo mayor para sufrir de Síndrome metabólico y subsecuentemente de diabetes mellitus tipo 2 y de enfermedad cardiovascular. Asimismo, se ha asociado también con un riesgo mayor de cáncer de endometrio (que es la capa más interna del útero o matriz) y probablemente de glándula mamaria.
De tal manera que el SOP en la actualidad ha dejado de considerarse un trastorno meramente reproductivo y el abordaje y tratamiento de esta enfermedad también están enfocados en prevenir las alteraciones metabólicas y en corregir en la medida de lo posible, los cambios hormonales propios de este síndrome.
Las características principales del SOP son la anovulación crónica y el hiperandrogenismo (exceso de hormonas masculinas) cuando se han excluido otras causas, como la hiperplasia suprarrenal congénita de inicio tardío, la hiperprolactinemia y los tumores funcionales productores de andrógenos.
La resistencia a la insulina se ha observado consistentemente asociada con el SOP, pero no se incluye en los criterios diagnósticos. Sin embargo, la mayor prevalencia de resistencia a la insulina, de intolerancia a los carbohidratos, de diabetes mellitus tipo 2 y de dislipidemia, así como de varios otros factores de riesgo cardiovascular, ha dado lugar a que este síndrome se considere un complejo desajuste metabólico, con repercusiones significativas en salud pública.
La anovulación y la oligoovulación se manifiestan como alteraciones menstruales; 76% de las pacientes con SOP tienen oligomenorrea (ciclos que se presentan entre 36 y 90 dias)y sólo 24% amenorrea. El hiperandrogenismo se diagnostica con base en hallazgos clínicos (hirsutismo, acné o ambos), mediciones hormonales o ambos. Sin embargo, no todas las mujeres con hirsutismo tienen exceso de andrógenos, ni todas las pacientes con exceso de andrógenos tienen hirsutismo.
Síntomas del SOP
El síndrome del ovario poliquístico usualmente no causa síntomas antes de la pubertad, que es cuando los ovarios comienzan a producir cantidades significativas de hormonas. A esta altura, las mujeres pueden presentar algunos o todos los síntomas que a continuación se presentan:
- Infertilidad (75%): es el síntoma más frecuente aunque no siempre está presente. Se debe al incremento de los niveles de LH que impiden que se produzca la ovulación en su momento.
- Amenorrea: ausencia de menstruación porque, al no suceder la ovulación, el aumento de estrógenos es imparable y el endometrio continúa creciendo sin parar.
- Oligomenorrea: se trata de reglas poco frecuentes pero muy abundantes cuando llegan. Sucede por la misma razón que las amenorrea, solo que de repente se produce una ovulación esporádica, que corta la producción de estrógenos, y la capa de endometrio muy engrosado se desprende.
- Diabetes mellitus tipo 2: o diabetes por resistencia a la insulina.
- Hirsutismo: se denomina hirsutismo a la aparición de vello en las mujeres en zonas propias de los hombres. Las zonas más frecuentes son cara, pecho, abdomen y, a veces, hombros y espalda. Es una consecuencia directa de los niveles elevados de andrógenos (del tipo de la testosterona) que se dan en el SOP.
- Alopecia: los andrógenos provocan del mismo modo, caída del pelo del cuero cabelludo. Al llegar la testosterona al folículo piloso una enzima (5-alfa-reductasa) la activa y puede hacer madurar al cabello antes de lo establecido.
- Acné: otra consecuencia de los niveles demasiado elevados de testosterona. Los poros de la piel se obstruyen y se produce en su interior una reacción inflamatoria formando acumulos llenos de pus.
- Obesidad: el SOP y la obesidad, causa y consecuencia uno del otro en un círculo vicioso.
- Enfermedad cardiovascular por dislipidemia: los niveles de colesterol y triglicéridos están aumentados en el SOP. No se conoce el mecanismo exacto de cómo sucede esto, pero se sospecha que las vías hormonales se activan del mismo modo que sucede en los pacientes diabéticos, donde también se altera el perfil lipídico.
- Aumento del cáncer de endometrio: es lógico pensar que si los niveles de estrógenos están demasiado elevados, y el endometrio a consecuencia crecer sin control en cada ciclo, el riesgo de que sus células muten y se desarrolle un cáncer es más alto que en la población sana. También hay teorías que indican que este mismo mecanismo podría aumentar el riesgo de cáncer de mama.
Causas del SOP
No se sabe con certeza qué es lo que desencadena el síndrome de ovario poliquístico, pero se conocen varios mecanismos que sí están presentes y favorecen la aparición de este trastorno:
1) Aumento de LH:
En condiciones normales después de la menstruación, la hipófisis femenina comienza a segregar FSH (hormona folículoestimulante) que favorece la producción de estrógenos en el ovario, necesarios para la regeneración del endometrio uterino que se ha eliminado con la menstruación. A mitad de ciclo sucede la ovulación gracias a una descarga en pico de LH por parte de la hipófisis, y con ella aparece el cuerpo lúteo en el ovario, que segrega progesterona y prepara el endometrio para recibir al posible óvulo fecundado.
En una mujer con SOP este mecanismo no funciona bien, los ciclos de FSH y LH se alteran haciendo que la LH se eleve de forma exagerada y continua. Por esto, no existe un pico puntual de LH que provoque la ovulación a su debido tiempo.
2) Aumento de Andrógenos:
El aumento de la LH estimula la producción de andrógenos en una zona específica del ovario llamada “teca”. Muchos de los andrógenos pasan de la teca a la granulosa, otra zona del ovario donde se producen estrógenos a partir de los andrógenos y, como hay mucha cantidad, es normal que también los niveles de estrógenos estén más altos de lo habitual. También se origina un aumento de la producción de andrógenos en las cápsulas suprarrenales de los riñones.
3) Alteraciones hepáticas:
El hígado tiene multitud de funciones, y una de ellas es la síntesis de proteínas transportadoras de andrógenos. Cuando los andrógenos están ligados a estas proteínas pueden diluirse fácilmente en la sangre, pero no pueden realizar sus funciones hormonales. Al disminuir la síntesis de la proteína transportadora los andrógenos libres estarán aumentados en la sangre y podrán ejecutar sus acciones.
4) Resistencia a la Insulina:
Es una alteración que se ha estudiado mucho en los últimos años y que tiene mucha importancia, ya que explica muchas de las alteraciones del SOP y puede ser una posible vía de tratamiento. El sobrepeso y la obesidad provocan que la insulina segregada por el organismo no sea suficiente para bajar los niveles de glucosa tras una comida, por ello se segrega más insulina de forma reactiva. Estos niveles anormalmente elevados de insulina tienen su repercusión en otros órganos como es el caso del ovario, donde la insulina aumenta la transformación de los andrógenos en estrógenos en la granulosa. Del mismo modo, se han formulado hipótesis sobre las alteraciones que provoca en la hipófisis haciendo que se produzca más LH.
Motivos para acudir a consulta
La ausencia de un mecanismo causal claro en el SOP ha llevado al desarrollo de múltiples tratamientos orientados a corregir los síntomas teniendo en cuenta las necesidades de la paciente y su situación clínica. El tratamiento de una paciente con SOP dependerá de cuál de los 2 principales objetivos quiere atacarse: la infertilidad o los síntomas de hiperandrogenismo.
Las pacientes con SOP buscan tratamiento por tres razones principales:
1) Infertilidad: Cuando las mujeres con síndrome de ovarios poliquísticos desean concebir, el objetivo primario es la inducción de la ovulación. Otra causa de infertilidad es la ENDOMETRIOSIS (para conocer más al respecto te invitamos a visitar un artículo muy interesante al respecto HACIENDO CLICK AQUI
2) Hiperandrogenismo:
- Hirsutismo: Si es leve o moderado y localizado, puede ser tratado simplemente con medidas cosméticas. En casos más severos se puede ofrecer tratamiento con medicamentos.
- Alopecia: Los antiandrógenos son el tratamiento de elección para la alopecia andrógeno dependiente.
- Acné: Puede ser tratado en primera instancia con una amplia gama de antibióticos, pero si estos no brindan resultados satisfactorios otras opciones incluyen los derivados del ácido retinóico y los antiandrógenos. Algunas hormonas utilizadas como métodos anticonceptivos pueden ser muy útiles asociados a otras terapias ya que disminuyen la producción de andrógenos.
3) Irregularidades menstruales: Los anticonceptivos orales pueden constituir otra forma de tratamiento, y permitir disminuir los niveles de LH y la producción de andrógenos ováricos. En jovencitas en donde no se desea el efecto anticonceptivo, existen terapias que no son anticonceptivas y suelen ser muy útiles para regularizar el ciclo menstural.
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