¿Conoces tu probabilidad de tener una fractura en los próximos 10 años? ¡Al final de esta publicación podrás encontrar una herramienta para calcular tu propia probabilidad de riesgo y con la información de este artículo podrás prevenirla!
¿Qué es la Osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad que afecta a todos los huesos del cuerpo y se caracteriza por una disminución de la resistencia ósea lo que genera un mayor riesgo de fracturas. Los huesos pierden parte de su resistencia y son más frágiles y, por lo tanto, más propensos a romperse de manera espontánea o después de pequeños golpes.
La osteoporosis da pocas manifestaciones en sus etapas iniciales, por lo que suele pasar inadvertida. En muchas ocasiones, el primer signo se produce cuando el hueso se fractura. La fractura osteoporótica genera una peor calidad de vida, perdiendo movilidad y autonomía para realizar las actividades cotidianas. Las fracturas más frecuentes se localizan en la cadera o el cuello del fémur (la más grave), columna vertebral, muñeca y hombro. En la columna, las vértebras se aplastan, es su forma de fracturarse, produciéndose una pérdida de estatura y un aumento de la curva de la espalda (joroba)
¿A quién puede afectar la osteoporosis?
Aunque la osteoporosis es una enfermedad que afecta principalmente a mujeres postmenopáusicas, al menos el 20% de los casos será en varones o en mujeres antes de su menopausia.
La prevalencia de osteoporosis es muy alta y se calcula que afecta a una tercera parte de todas las mujeres entre 60 y 70 años, lo que significa que una de cada tres mujeres y uno de cada ocho hombres la padecerá.
La edad de aparición de la osteoporosis depende del contenido mineral óseo que la persona ha alcanzado durante su desarrollo hasta los treinta años (pico máximo de masa ósea), así como de la velocidad de la pérdida de masa ósea a partir de la menopausia, en el caso de las mujeres.
También hay que considerar la osteoporosis producida por determinados medicamentos (por ejemplo, los cortico-esteroides), que alteran la estructura ósea normal y que pueden hacer que se manifieste en edades más tempranas (en estos casos hablamos de la osteoporosis secundaria).
La osteoporosis y su consecuencia, la fractura, se deben a una suma de factores denominados factores de riesgo, algunos son genéticos (no modificables) y otros ambientales (modificables y por lo tanto, prevenibles). Algunos factores de riesgo aceleran de una manera anormal la pérdida de masa ósea de una persona. No obstante, esa disminución no es el único factor que determina que aquella persona se fracture.
Factores de riesgo:
Se recomienda que en todas las mujeres posmenopáusicas y hombres mayores de 50 años de edad se evalúe la presencia de factores de riesgo para la osteoporosis.
Factores de riesgo mayores:
- Edad mayor a 65 años
- Fracturas por compresión vertebral antigua (se evalúa por radiografía)
- Fractura por fragilidad después de los 40 años
- Antecedentes familiares de fractura osteoporótica (especialmente fractura de cadera de la madre)
- Terapia sistémica de glucocorticoides (esteroides) de más de 3 meses de duración
- Síndrome de malabsorción intestinal
- Hiperparatiroidismo primario
- Osteopenia aparente en radiografía simple
- Hipogonadismo
- Menopausia precoz (antes de los 45 años)
- Edad mayor de 80 años, antecedentes de caídas en el último año, desorientación, pérdida de memoria, deterioro funcional (fuerza y equilibrio) y/o sensorial (visual), obstáculos en el hogar, miedo a caer e incontinencia urinaria
- Consumo de determinados fármacos (antidepresivos, benzodiacepinas, antipsicóticos y antihistamínicos H1)
Factores de riesgo menores:
- Artritis reumatoide
- Antecedentes de hipertiroidismo clínico
- Terapia anticonvulsivante crónica
- Baja ingesta de calcio dietético
- Tabaquismo
- Consumo excesivo de alcohol
- Consumo excesivo de cafeína
- Peso menor a 57 Kg
- Pérdida de peso mayor a 10% a los 25 años
- Terapia crónica con heparina
- Diabetes tipo 1
¿Cómo se diagnostica la osteoporosis?
Hay una prueba llamada densitometría ósea que mide la masa ósea del esqueleto y permite establecer el diagnóstico de osteoporosis. La medida de la masa ósea se debe realizar en el esqueleto central (columna y/o fémur) y con equipos de radiología concretos (densitometría radiológica dual, DXA).
Cuando no pueda medirse el esqueleto central por la existencia de artrosis, fracturas o prótesis que invalidarían el resultado, la DXA pudiera realizarse como segunda opción en el antebrazo. Si tampoco se puede de esa manera, la tercera opción es medir el talón con otros equipos (DXA de medida periférica o ultrasonometría cuantitativa).
Antes de hacer una densitometría ósea es importante que tu médico establezca que tú tienes factores de riesgo de fractura osteoporótica. Se recomienda realizarla cuando la persona presenta 2 o más factores de riesgo mayores o 1 factor de riesgo mayor aunado a 2 o más factores de riesgo menores.
¿Qué es la Densitometría Ósea?
Bajo el término de densitometría ósea (DO) se engloban aquellas pruebas diagnósticas no invasivas que miden la masa ósea (MO) en diferentes partes del esqueleto por medio de técnicas que pueden utilizar o no la radiación ionizante.
La evaluación indirecta cuantitativa se puede realizar con diversas técnicas densitométricas que se fundamentan en la alteración que produce el tejido óseo mineralizado sobre agentes físicos. Las técnicas de medición de densidad ósea deben ser divididas en mediciones del esqueleto central (columna, fémur proximal, esqueleto total, etc.) y mediciones del esqueleto periférico. Todas las técnicas han mostrado cierta capacidad de predecir el riesgo de fractura. La toma de mediciones del esqueleto central (columna y cadera), es más adecuada ya que son los sitios más propensos a la pérdida ósea y de mayor riesgo de fracturas osteoporóticas.
Una medición en sitios periféricos (por ejemplo, la muñeca, el talón) con exploraciones de absorciometría de energía dual de rayos (DXA) periférica o ultrasonido cuantitativo es menos predictiva que las mediciones directas, sin embargo existen debido a los menores costos y mayor accesibilidad. En la actualidad estos últimos se emplean muy poco o han sido desechados. La tomografía computada cuantitativa es otro método, de mayor precisión pero no utilizado por su alto costo y alta radiación.
La DXA se ha impuesto como técnica densitométrica ideal por diferentes razones:
- Permite explorar los sectores anatómicos donde se asientan las fracturas osteoporóticas epidemiológicamente más relevantes (columna vertebral y fémur proximal).
- Su excelente precisión que permite controles evolutivos.
- Permite observar la respuesta terapéutica de la masa ósea.
- La exposición radiológica es baja (menos de la décima parte de una radiografía de tórax convencional) y predice el riesgo de fractura en cualquier sector anatómico de manera similar a la densitometría periférica.
La absorciometría de energía dual de rayos X (DXA) que se procesa a través de un ordenador, es la técnica más popular utilizada para medir la densidad ósea del paciente.
¿Cómo prepararme para la densitometría ósea?
- El día del examen puedes alimentarte normalmente.
- No deberás ingerir suplementos con calcio durante al menos 24 horas antes del examen.
- Deberás utilizar ropa cómoda y suelta, evitando prendas que tengan cierres, cinturones o botones de metal.
- Se deben sacar los objetos tales como llaves o billeteras que pudieran encontrarse en el área a examinar.
- Se te puede solicitar que te quites toda o parte de tu vestimenta y que utilices una bata durante el examen. También se te puede solicitar que te quites joyas, dentaduras removibles, lentes y cualquier objeto de metal o vestimenta que pueda interferir con las imágenes de rayos X.
- Informa a tu médico si recientemente has tenido un examen con bario o te han inyectado un medio de contraste para una tomografía axial computada (TAC) o una radioisotopía. Puedes tener que esperar de 10 a 14 días antes de realizarte el examen de DXA.
- Las mujeres siempre deben informar a su médico si existe la posibilidad de embarazo. Muchos exámenes por imágenes no se realizan durante el embarazo ya que la radiación puede ser peligrosa para el feto. En caso de que sea necesario el examen de rayos X, se tomarán precauciones para minimizar la exposición del bebé a la radiación.
¿Qué resultados puedo obtener?
Un radiólogo, un médico específicamente capacitado para supervisar e interpretar los exámenes de radiología, analizará las imágenes y enviará un informe firmado a tu médico. Los exámenes de DXA también son interpretados por otros médicos, por ejemplo reumatólogos y endocrinólogos. Un médico clínico debe revisar tu DXA mientras evalúa la presencia de riesgos clínicos tales como: artritis reumatoide, enfermedad crónica del hígado y los riñones, enfermedad respiratoria y enfermedad inflamatoria del intestino.
Los resultados de sus exámenes se darán bajo dos puntajes:
- Puntuación T: este número muestra la cantidad ósea que tienes en comparación con un adulto joven del mismo género con masa ósea máxima. Una puntuación superior a -1 se considera normal. Una puntuación entre -1 y –2.5 se clasifica como osteopenia (masa ósea baja). Una puntuación inferior a –2.5 se define como osteoporosis. La puntuación T se utiliza para calcular el riesgo que tiene de desarrollar una fractura.
- Puntuación Z: este número refleja la cantidad ósea que tienes en comparación con otras personas de tu mismo tamaño y género. Si esta puntuación es excepcionalmente baja o alta, puede indicar la necesidad de exámenes médicos adicionales.
Los pequeños cambios normalmente pueden ser observados entre exámenes debido a las diferencias en la posición, y por lo general no son significativos.
¿Cuáles son los beneficios y riesgos al realizarse una densitometría ósea?
Beneficios:
- La densitometría ósea de DXA es un procedimiento simple, rápido y no invasivo.
- No se requiere anestesia.
- La cantidad de radiación utilizada es extremadamente pequeña—menos de un décimo de la dosis estándar de rayos X para tórax y menos que la exposición de un día a la radiación natural.
- El examen de densidad ósea DXA es el método disponible más preciso para el diagnóstico de la osteoporosis y también se lo considera un exacto estimador del riesgo de fractura.
- Los equipos DXA se encuentran ampliamente disponibles haciendo conveniente la densitometría ósea de DXA para los pacientes y los médicos.
- No queda radiación en el cuerpo de un paciente luego de realizar el examen de rayos X.
- Los rayos X por lo general no tienen efectos secundarios en el rango de diagnóstico típico para este examen.
Riesgos:
- Siempre existe una leve probabilidad de tener cáncer como consecuencia de la exposición a la radiación. Sin embargo, el beneficio de un diagnóstico exacto es ampliamente mayor que el riesgo.
- La dosis efectiva de radiación de este procedimientoe varía de la calidad del aparato con el que se realiza dicho estudio.
- Las mujeres siempre deberán informar a su médico o al tecnólogo de rayos X si existe la posibilidad de embarazo.
¿Cómo prevenir una fractura osteoporótica?
Hábitos de vida saludables
Llevar unos hábitos de vida saludables constituye la primera opción de tratamiento al evitar los factores de riesgo de fractura. Es importante concientizar a la población de la necesidad de seguir una dieta con aporte de calcio y vitamina D adecuado, tomar el sol (con moderación), realizar actividad y ejercicio físico de forma regular (caminar, bailar, aerobic, gimnasia adecuada, etc.) y suprimir/reducir hábitos tóxicos, como consumir en exceso alcohol y bebidas con cafeína y consumir tabaco.
Existen recomendaciones sobre la cantidad diaria de calcio y vitamina D que una persona necesita consumir. Estas cantidades varían según edad, sexo y situaciones especiales como el embarazo o la lactancia. Las necesidades de calcio diarias pueden obtenerse con una dieta rica en alimentos naturales (leche y sus derivados). Si con la dieta no se consigue el aporte de calcio necesario, tu médico te recetará suplementos de calcio (comprimidos de sales de calcio) indicándote la cantidad y la pauta de administración. Tu médico puede facilitarte información sobre los alimentos más ricos en calcio. Para tener unos niveles de vitamina D correctos podemos exponernos al sol moderadamente, unos treinta minutos diarios (así es como nuestro cuerpo genera vitamina D) o ingerir alimentos ricos en vitamina D (leche, mantequilla, hígado, yemas de huevo, sardinas en aceite, aceites de hígado de pescado, ostras, etc.) aunque con precaución debido a su alto contenido en grasas o tomar suplementos de vitamina D.
Tratamiento farmacológico y control
El tratamiento farmacológico deberá realizarse bajo control médico y en la selección del fármaco se deberá tener en cuenta la edad, el riesgo de fractura por fragilidad y las circunstancias y preferencias del paciente.
Los fármacos disponibles son: bisfosfonatos (alendronato, etidronato, ibandronato, risedronato y zoledronato), raloxifeno, calcitonina, ranelato de estroncio, teriparatida y parathormona y, ocasionalmente, terapia hormonal sustitutiva (estrógenos y/o gestágenos). Estos fármacos mejoran la calidad de los huesos.
Para el control de la osteoporosis y la respuesta al tratamiento farmacológico se recomienda realizar una prueba de densitometría ósea dual (DXA) en la cadera y columna. En los casos de osteoporosis tratada con fármacos, dicha prueba debe realizarse entre 1 y 2 años después de iniciado el tratamiento repitiéndose los controles sucesivos a partir de 2 años o según lo indique tu médico.
Los exámenes de densidad ósea son rápidos y no dolorosos. Pueden ser necesarias evaluaciones rutinarias cada dos años para observar un cambio significativo, ya sea disminución o aumento, en la densidad ósea.
¿Quieres conocer TU RIESGO DE TENER UNA FRACTURA EN LOS PRÓXIMOS 10 AÑOS?
En base a calcular los factores de riesgo individuales se puede calcular la probabilidad de tener una fractura en los próximos 10 años, para hacerlo, contamos con calculadoras específicas de riesgo, te invitamos a conocer tu riesgo haciendo CLICK AQUI. (Una vez que calcules tu riesgo, si tienes dudas de tu resultado te invitamos a que nos envíes un correo para analizarlo y explicarte tus resultados a través de info@mujerbien.com)
La Fundación Nacional de la Osteoporosis (National Osteoporosis Foundation) recomienda que las mujeres mayores de 65 años se sometan a una prueba de densitometría ósea cada 2 años. Si tienes osteoporosis o conoces a alguien que la padezca, te invitamos a compartir la información en tus redes sociales, dando click en los botones del lado izquierdo de tu pantalla.
0 comentarios