Autoestima: es la suma de confianza y respeto. Cuando una persona carece de estos sentimientos hacia sí misma, le resulta mucho más difícil afrontar los retos de la vida, defender tus propios intereses y derechos, y como consecuencia llegar a ser feliz…
La autoestima se crea como consecuencia del juicio que cada persona se forma acerca de, por un lado, su habilidad para afrontar los retos de la vida, para comprender y superar los problemas, y por otro lado, su derecho a la felicidad, a respetar y defender sus propios intereses y necesidades.
De forma natural tendemos a mantener una autoestima alta, sin embargo, a lo largo del desarrollo y de las experiencias de vida, algunas personas se van alejando del autoconcepto positivo y su autoestima se ve resentida. Los motivos por los que ocurren son diversos y pueden encontrarse en la influencia negativa de otras personas, autocastigo por haber faltado a los valores propios o ausencia de comprensión o compasión por las acciones que uno realiza.
Algunas experiencias negativas como sufrir acoso escolar, modelos parentales o familiares inadecuados (autoritarios o muy permisivos), rasgos personales o físicos, son algunos factores que pueden generar una autoestima negativa.
Se puede presentar en diferentes grados:
Alta: sentirse y manifestarse apto, capaz, valioso, acertado como persona y para la vida.
Baja: sentirse desadaptado, equivocado y no disponible para la vida.
Media: entre las dos anteriores, es decir, sentirse apto e inútil, acertado y equivocado como persona y manifestar estas incongruencias en la conducta, algunas veces se actúa de manera irreflexiva y muchas otras con inteligencia, reforzando así la inseguridad.
Nadie puede pensar por otro o imponerle la confianza en sí mismo y el amor propio. Una persona puede recibir amor de todo su entorno y seguir sin amarse así misma, puede ser admirada y no encontrar sus valores, puede aparentar seguridad y sentir inseguridad, satisfacer las expectativas de los demás y no las propias, tener éxito y no reconocerlo, es necesario distinguir que autoestima no es comodidad, no es competición ni comparación y no es narcisismo.
Conoce tus virtudes, pero también tus defectos; ámate a ti misma, eres una persona única e irrepetible.
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