Toda la verdad y nada más que la verdad
Tu vagina traumatizada
Si das a luz vaginalmente, tu vagina estará traumatizada. No será permanente, pero durante unas cuantas semanas estará resentida contigo.
Seguro has anticipado cómo será la labor de parto y cómo será llevarte al bebé a casa, pero no tu propia recuperación. Cuando descubres lo doloroso que es, puede ser abrumador, en especial porque es difícil cuidar de tu agotadísima persona si tienes a un recién nacido en casa.
Cómo cuidar tus puntos de episiotomía
Los puntos que te pongan en la vagina por lo general se disolverán en unos cinco días (¿te imaginas que te los tuvieran que quitar?). En el hospital, es probable que te den el usual paquete de compresas con hielo. También existen unas toallitas con extracto de avellano de bruja (hamamelis) que se venden con la marca Tucks y sirven para aliviar el dolor mientras el hielo reduce la hinchazón. Cuando llegues a casa, necesitarás darte baños tibios de asiento en la tina, de manera que sólo cubra tus nalgas y cadera. Estos minibaños son importantes por dos razones: en primer lugar, te ayudarán con el dolor y evitarán las infecciones. Pero, lo más importante, te obligarán a estar sentada y a no hacer nada más. Limpiarte con papel después de ir al baño será una agonía, así que necesitarás una botellita de agua para enjuagarte. También necesitarás un cojín para sentarte.
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