1) ¿Mi bebé se priva cuando llora?
Esta reacción se llama espasmo del sollozo y no es más que una pausa en la respiración cuando tu bebé llora de manera desenfrenada. En promedio dura 30 segundos y su cara y labios se ponen pálidos, azules o morados. Es muy probable que esta escena te aterre porque piensas que podría ahogarse, pero puedes estar segura de que su salud no está en peligro a menos de que llegue a convertirse en una convulsión.
Cuando le pase, acuéstalo de lado y quita con cuidado los restos de comida o cosas que tenga en la boca para que no se atragante. Espera a que recupere la respiración y su llanto vuelva a ser normal. En caso de que pase con frecuencia y cada ataque dure más de 40 segundos, llévalo al médico para un diagnóstico adecuado.
2) Oídos limpios, pero sanos
Aunque se cree que es necesario quitar la cera o cerilla del oído, el cuerpo la produce de forma natural para protegerlo del polvo, la humedad y las bacterias del exterior; por eso sólo debes limpiar las orejas (parte externa) de tu bebé, de preferencia mientras lo bañas.
Los hisopos de algodón (cotonetes) son muy útiles para el tamaño de esta área pero debes pasarlos únicamente por fuera, ya que si los introduces se le formará un tapón de cera que puede dañar el tímpano. Una gasa o trapo húmedo es igual de efectivo. Revisa que la cera sea fina y de color amarillo claro o anaranjada; cuando sea oscura llévalo al pediatra porque podría tratarse de una infección.
Hazlo de forma delicada porque este órgano regula su audición y equilibrio, así que sé muy cuidadosa para no lastimarlo.
3) Remedio contra las manchas de leche
Es común que tu bebé después de comer devuelva un poco de la leche antes de los 6 meses de edad, sobre todo si padece reflujo; esto se conoce como regurgitar y no es señal de alarma mientras no se presente con otros malestares.
En lo que el sistema digestivo de tu bebé madura, tendrás que lidiar con las manchas y el olor (debido al jugo gástrico) que quedarán en la ropa de ambos, pero quitarlos no es tan difícil. Talla el área sucia con una mezcla de agua y levadura de cerveza en polvo (una cucharada por cada taza) o intenta hacerlo con unas gotas de vinagre blanco directamente sobre la marca hasta que desaparezca y luego lava la prenda. Además de quitar el rastro, el olor desaparecerá porque estos ingredientes funcionan como limpiadores y desodorizantes naturales.
4) ¡Mi bebé comió tierra!
Durante la etapa oral (de 0-18 meses de edad), todo lo que vaya a la mano de tu bebé terminará en su boca porque es una manera de conocer el mundo, así que de pronto lo ves haciendo gestos con la boca embarrada de lodo, no entres en pánico, quita de su boca los restos de tierra y asegúrate de lavarle bien las manos.
En realidad un poco de tierra no le hará daño mientras no esté contaminada con agentes externos (pesticidas, popó, material de desecho químico) pero es importante que te asegures de que no vuelva a hacerlo. Para prevenir este antojo inventa un juego en el que clasifiquen diferentes comidas en «sí se come» y «no se come» a fin de que pronto deje de devorar todo lo que se mueve.
Si lo sigue haciendo, llévalo al médico porque este hábito puede deberse a la falta de minerales como hierro y zinc, que tu bebé encuentra en este «manjar» tan a la mano.
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