Todos los niños crecen oyendo «No comas eso que después no vas a querer la comida que te preparé», pero muchas mamás no saben que un refrigerio saludable a mediodía y a media tarde (también llamado colación) puede ser una herramienta para aumentar el apetito de su hijo y mejorar su alimentación.
Para obtener la energía suficiente en sus actividades del día y lograr que su metabolismo trabaje a buen ritmo, los niños necesitan comer al menos 5 o 6 veces al día: 3 comidas fuertes y 2 o 3 colaciones ligeras. Por eso ofrécele a tu bebé opciones nutritivas y déjalo elegir.
¿Qué se logra con una colación adecuada?
- Evita que tu bebé esté hambriento y de mal humor.
- Lo ayuda a no excederse en las comidas principales, previniendo problemas de sobrepeso.
- Si tu bebé come muy poco o sólo ciertas cosas, es una forma de darle los nutrientes que necesita durante el día.
Es un grave error considerar la comida chatarra como una colación; las altas cantidades de azúcar, grasas y carbohidratos que aportan pueden provocar se sienta satisfecho durante cierto tiempo -evitando comer cualquier otra cosa- y no obtenga los nutrientes que requiere para su desarrollo.
Sugerencias para colaciones
- Para asegurarte de que sea saludable, considera que el alimento esté dentro de cualquiera de los grupos del plato del bien comer; frutas y verduras, leguminosas y alimentos de origen vegetal, y cereales.
- Una buena colación es baja en azúcar, grasa y sales.
- Las proporciones no deben ser tan grandes como para dejarlo satisfecho y lo mejor es no dársela en un horario cercano al desayuno, la comida o la cena.
- Por lo regular, tu hijo te hace saber el momento en el que tiene hambre y está satisfecho, pero mientras forma sus hábitos, lo ideal es que te asegures de que ingiera los nutrientes que requiere para su crecimiento.
- Ayúdale estableciendo horarios de cada comida y colación que le den un sentido de control pero respeta lo que su cuerpo le está pidiendo. Recuerda que cada organismo es diferente y nunca funcionará obligarlo a terminarse determinada cantidad o darle cosas que no desea.
- Cuando te pida algo dulce, no cedas ante los caramelos o pasteles, dale fruta o una gelatina. Si se trata de un antojo salado, aléjalo de las papas fritas pero sacia su apetito con palomitas naturales o una quesadilla; así él puede elegir qué comer y cuánto dependiendo de su hambre.
Opciones saludables
- 1 taza de kiwis espolvoreados con 3 nueces picadas.
- 1 taza de fresas con 10 almendras.
- 1 taza de mango picado con chía, limón y chile.
- ½ taza de mini zanahorias o palitos de jícama con hummus.
- Yogur griego (200 gr) con blueberries y chía.
- 2 quesadillas de maíz con queso Oaxaca.
- 2½ tazas de palomitas naturales.
- Pudín de chía: 1 taza de leche de coco, 3 cdas. de chía y 1 sobre de endulzante.
Tú conoces mejor que nadie el apetito de tu hijo; aprovecha sus gustos y crea tus propias combinaciones con la fruta, verdura, leche o el tipo de queso que más le guste. Considera que si cedes cada vez que quiere un antojo sin ningún calor nutricional sólo por mantenerlo en calma, a largo plazo será más difícil modificar estos hábitos y el daño en su salud podría ser grave.
Está en tus manos que las colaciones sean golosinas que arruinen su apetito o snacks que refuercen su nutrición.
Comparte esta valiosa información en tus redes sociales dando click en los vínculos que aparecen en tu pantalla.
0 comentarios