Para verte espectacular, no necesitas seguir estrictos estereotipos de belleza, tan sólo basta con explorar tu propia personalidad
Más que belleza externa, hay factores que te hacen una mujer atractiva y logran despertar el interés de los demás en ti, como la forma en que te conduces. Piensa qué es lo que más te gusta de tu cuerpo: tus ojos, labios o piernas y ¡hazlos lucir!
Enamorarte de ti todos los días hará que te muestres con la seguridad que, muchas veces, buscas con el reconocimiento de los demás. Así que aprovecha y luce hermosa con estos tips:
- Sonríe. No cuesta nada y tiene muchos beneficios: te ayuda a parecer más joven, agradable y con empatía. Piensa cuántas veces te han dado ganas de acercarte al compañero que tiene cara de pocos amigos en la oficina.
- Luce impecable: Procura que ti piel siempre se vea fresca y saludable, el pelo brillante, tus dientes blancos y las uñas limpias. Aunque creas que son detalles sin importancia, en conjunto te hacen ver hermosa.
- Procura oler bien: En general esto tiene un impacto positivo, a menos que te vacíes el frasco de perfume. Usa aromas de toronja que provocan que la gente te perciba hasta 5 años más joven.
- Usa ropa que te favorezca: Ni muy holgada ni muy ajustada; si una prenda no te queda bien, llévala al sastre para que la deje a tu medida. Elige telas naturales (algodón, lana o seda) porque superan la calidad de las sintéticas.
- Habla con claridad: El poder de la palabra seduce y eleva a cualquiera. Exprésate de manera firme pero también sé sutil cuando la situación lo amerite.
- No confundas sensualidad con hipersexualidad: Todos tendemos a hacerlo pero mostrarte accesible siempre resulta poco atrayente, pues te vuelves un blanco fácil y pierdes la valiosa esencia del deseo. Reserva lo mejor y distribúyelo en pequeñas dosis.
- Fíjate un propósito: Si los demás saben que tienes un plan y que lo cumplirás hasta las últimas consecuencias, te van a seguir sin dudarlo. Nadie se cautiva por una persona que no demuestra pasión por nada.
- Trabaja tu postura: Caminar encorvada y con la cabeza agachada refleja inseguridad e inestabilidad emocional, así que relájate, echa los hombros hacia atrás y anda con pasos firmes sin arrastrar los pies. Además esta posición puede tener un efecto positivo en tu estado de ánimo.
- Mantén contacto visual: De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Aberdeen en Escocia, quienes miran a los ojos llaman más la atención porque muestran una mayor conexión con los otros.
- Desinhíbete: No temas ser natural ni a la espontaneidad. Permítete ser más abierta y marcar tu estilo sin caer en lo exhibicionista o el protagonismo incómodo.
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