La adolescencia es la etapa de transición entre la infancia y la edad adulta, durante la cual se produce la maduración física y psicológica, se llevan a cabo los cambios en los órganos sexuales y y se adquiere la capacidad reproductiva.
El tiempo necesario para completar el desarrollo puberal es muy variable de un caso a otro; por eso, algunas disfunciones menstruales no son indicativas de patología, sino simples variaciones del curso natural de dicho proceso.
Sin embargo, a veces hay que comprobar que no coexiste alguna alteración orgánica enmascarada por el proceso fisiológico.
La mayor parte de las alteraciones del ciclo menstrual suelen ser auto limitadas como las variaciones de la duración y periodicidad menstrual, aunque en ocasiones pueden ser graves y acompañarse de hemorragia abundante que requiera tratamiento especializado.
Por otra parte, hay síntomas frecuentes que no se deben a un problema menstrual primario, pero que están relacionados indirectamente con los cambios hormonales que causan la menstruación. En general son problemas leves, como dismenorreas (menstruación dolorosa) y mastodinia (dolor clínico de los senos asociado a la menstruación), pero a veces impiden las actividades cotidianas y merecen una atención apropiada.
Fisiología de la Menarquia
Se conoce como menarquia a la primera menstruacion de la vida de la mujer.
El ciclo menstrual corresponde al intervalo entre dos menstruaciones y tiene como misión biológica la ovulación y la preparación del aparato genital para albergar un embarazo, sin embargo hay que tener en cuenta que no todos los ciclos son ovulatorios con el suficiente grado de sincronización hormonal, especialmente durante la adolescencia, cuando la maduración es gradual.
En las niñas, los primeros signos de pubertad se perciben a partir de los 8 años aproximadamente y se completan casi en su totalidad a los 16; como ya mencionamos, la fecha de la primera menstruación se denomina menarquia.
Aunque la aparición del sangrado menstrual ha sido considerado como el principal signo de la pubertad, las hormonas continúan el proceso de maduración de los ovarios durante aproximadamente 5 años después de la menarquia. Cerca del momento de la menarquia, el efecto del estradiol (hormona que activa a la hormona luteinizante (LH) para inducir la ovulación) está ausente y por tal motivo no ocurre la ovulación.
Para que se produzca el ciclo menstrual ovulatorio y se termine produciendo la posibilidad de un embarazo, también se necesita la secreción normal de otras hormonas, como la hormona del crecimiento (estimula el crecimiento, la reproducción y regeneración celular) y la prolactina (estimula el crecimiento de las mamas y la producción de leche después del parto).
Entre los factores no hormonales importantes para la pubertad y para mantener la función menstrual, hay que considerar la dieta y el peso corporal que condicionan la edad de la menarquia.
Las niñas de mayor talla y las que comen proporcionalmente más proteínas animales que vegetales tienen la menarquia antes que aquellas que consumen una dieta pobre en proteínas de origen animal.
Fisiología del Ciclo Menstrual
El ciclo menstrual normal, para su estudio, se puede dividir en dos partes: el ciclo ovárico y el ciclo uterino, con base en el órgano que se examina en cada uno (ambos cambios suceden a la vez). El ciclo ovárico puede dividirse además en fases folicular y luteínica, en tanto que el ciclo uterino se divide en las fases proliferativa y secretora correspondientes.
1) Ciclo Ovárico:
- Fase Folicular: Las hormonas promueven el desarrollo ordenado de un solo folículo dominante, que debe madurar a la mitad del ciclo y prepararse para la ovulación. La duración promedio de la fase folicular varía entre 10 y 14 días, y la variabilidad de esta duración es la causa de la mayor parte de las variaciones en la duración total del ciclo.
- Fase Luteínica: Abarca el tiempo transcurrido entre la ovulación y el principio de la menstruación, con una duración promedio de 14 días.
El ciclo menstrual normal varía entre 21 y 35 días, con dos a seis días de flujo sanguíneo y un promedio de pérdida de sangre de 20 a 60 ml.
Sin embargo, los estudios en gran cantidad de mujeres con ciclos normales han demostrado que sólo cerca de dos terceras partes de las mujeres adultas, tienen ciclos que duran de 21 a 35 días. Los extremos de la vida reproductiva (después de la menarquía y durante el periodo perimenopáusico) se caracterizan por un porcentaje más alto de ciclos anovulatorios o que ocurren con irregularidad.
2) Ciclo Uterino:
- Fase Proliferativa: se caracteriza por crecimiento progresivo del endometrio como preparación para que se implante el embrión en respuesta a las concentraciones circulantes crecientes de estrógenos. Después de iniciarse la fase proliferativa, el endometrio es relativamente delgado (1 a 2 mm). El cambio predominante que se observa durante esta época es la evolución de las glándulas endometriales al principio rectas, estrechas y cortas para convertirse en elementos más largos y tortuosos.
- Fase Secretora: Durante el ciclo típico de 28 días, la ovulación se produce el día 14. En el plazo de 28 a 72 horas después de acontecer la ovulación, el inicio de la secreción de progesterona produce un cambio en el pH.
En contraste con la fase proliferativa, la fase secretora del ciclo menstrual se caracteriza por los efectos celulares de la progesterona además de los producidos por los estrógenos.
En general, los efectos de la progesterona son opuestos a los efectos de los estrógenos, y hay una disminución progresiva en la concentración de los receptores de estrógenos en las células endometriales.
En ausencia de implantación, se interrumpe la secreción glandular y ocurre una desintegración irregular del endometrio. El resultado del desprendimiento de esta capa, es el proceso denominado menstruación.
Síndrome Premenstrual
El Síndrome Premenstrual (SPM) y el Trastorno Disfórico Premenstrual (TDP) son un complejo de síntomas variados con el único nexo en común de presentarse asociados a la menstruación.
Se calcula que el 20-40% de las mujeres adultas presentan algún síntoma premenstrual y en un 5% de los casos su intensidad produce interferencia con las actividades cotidianas; la prevalencia del síndrome premenstrual y la intensidad de los síntomas son bajas durante la adolescencia.
Las manifestaciones emocionales del síndrome incluyen nerviosismo, mal humor, irritabilidad, depresión, ansiedad, agresividad, fatiga y letargia; los síntomas físicos mas frecuentes son mastodinia (dolor clínico de los senos asociado a la menstruación) y aumento de sensibilidad mamaria, aumento de peso, acné, estreñimiento e inflamación del vientre, cambio en el apetito, deseo de comer determinados alimentos, cefaleas, incapacidad de concentración y edemas.
Alteraciones Menstruales
A veces las mujeres tienen problemas durante su ciclo menstrual, llamados irregularidades menstruales o problemas menstruales. Podrían no tener períodos, tener periodos muy frecuentemente, tener sangrados menstruales imprevisibles, o pueden tener períodos menstruales dolorosos.
Los trastornos menstruales asociados con el dolor, con su cortejo sintomático son los motivos que con más frecuencia hacen concurrir a las mujeres a la consulta, tanto es así que algunos autores plantean que aproximadamente 70 % de las pacientes que acuden a consulta lo hacen por esta causa.
Se define como menstruación una hemorragia periódica del endometrio, o sea, que sus variaciones estarán fundamentalmente definidas en 4 tiempos: el ritmo de aparición, la duración de la menstruación, la cantidad y la alteración que ésta determina en el área.
Así podremos clasificar las alteraciones de la menstruación como sigue:
1) Alteraciones por exceso en cantidad:
a) Metrorragia: sangrado irregular en el ciclo.
b) Hipermenorrea: aumento de la cantidad de sangre.
c) Polimenorrea: aumento de la cantidad de días menstruales.
2) Alteraciones por poca cantidad:
a) Amenorrea: falta por 3 o más meses.
b) Oligomenorrea: menstruación de menos de 3 días.
c) Hipomenorrea: disminución de la cantidad de sangre.
d) Criptomenorrea: menstruación escondida por obstáculo.
3) Alteraciones del ritmo o periodicidad:
a) Proiomenorrea: ciclos de 21 días o menos.
b) Opsomenorrea: ciclos de 35 días o más.
4) Alteraciones de la sensibilidad:
a) Algomenorrea: dolor antes, durante y después de la mesntruación.
b) Dismenorrea: síndrome menstrual con predominio doloroso.
Cualquiera que sea tu situación, te recomendamos acudir al médico para que valore tu caso. Con el tratamiento adecuado, los síntomas asociados a una alteración menstrual pueden controlarse.
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